26 de noviembre de 2020
Un espectáculo a la altura
El Circo Italiano, que en principio iba a estar en Barakaldo hasta el 25 de octubre, alarga su estancia hasta el 22 de noviembre
Mirari Bravo e Íñigo Caballero
Viernes 20 de noviembre. Noche fría en el municipio de Barakaldo. El Circo Italiano, tras la conocida noticia de su prórroga en la localidad bizkaina, ofreció un espectáculo con una temática diferente a la ofrecida a los barakaldeses durante el pasado mes de octubre, una temática orientada a la festividad de Halloween. Payasos, novia cadáver, vampiros y personajes de películas terroríficas como Saw y Pesadilla en Elm Street, entre otras, te daban una bienvenida poco “calurosa” y repleta de sustos hasta que finalmente te invitaban a sentarte a la espera del comienzo del show.
Como carta de presentación para los nuevos asistentes, el espectáculo comenzó con una baile grupal donde todos y cada uno de los artistas que en algún momento iban a participar salieron al escenario a dar la bienvenida a modo de coreografía. A continuación, empezaron a salir por grupos y subtemáticas. Mientras que los grupos cambiaban sus vestimentas para volver a salir al escenario, intervenían dos payasos, Paute & Capitano, que mantenían al público entretenido con humor, gracietas, chistes para niños y para mayores, y algo muy importante, interacción con el público. Ambos dominaban la escena ya que en muchas de las ocasiones sabían mantener el tono humorístico con las ocurrencias que soltaba la gente desde las gradas.
La cara de emoción se palpaba entre los asistentes cuando salieron a escena cuatro de los acróbatas más experimentados. Su número consistía en estar colgados a varios metros de altura mientras realizaban acrobacias aéreas, giros y cambios de posición colgados de un candelabro que subía y bajaba desde lo alto de la carpa. Para mantener la tensión del público, contorsionistas diabólicas, trapecistas embrujadas y una cantante al ritmo de la banda sonora de la película Coco de Disney, animaron a los pequeños y a los no tan pequeños antes de dar paso al descanso.
El interior de la carpa no era lo único ambientado en la temática de Halloween. Palomitas, perritos calientes y un stand donde podías hacerte fotos con los protagonistas del circo amenizaban la pausa, que duraba quince minutos.
Tensión en el ambiente
Tras la reanudación del espectáculo, el nerviosismo se mantuvo en los cuerpos y en el corazón de los espectadores. Y es que el show comenzó con un número de malabares donde en alguna ocasión se le cayeron los bártulos al malabarista. A pesar de ello supo finalizar su número satisfactoriamente y recibir los aplausos del populacho. El espectáculo continuó con los hermanos Rossi. Dos acróbatas participantes en programas como “Got Talent” o “Tú sí que vales” consiguieron sacar adelante su show a pesar de dos pequeños deslices. Uno de los grandes momentos de la noche en el circo vino de la mano de la equilibrista Nuria Mariani. La catalana mantuvo en vilo a los allí presentes con su función, que consistía en trepar por unos soportes de acero al mismo tiempo que trataba de mantener firme una espada de hierro mientras la sujetaba con distintas partes de la cara. Tras un pequeño susto que acabó con la espada en el suelo, se repuso y dio por finalizada la gran noche del Circo Italiano con una gran ovación del público.
